Madrid, 24 oct (Prensa Latina) Nunca sobran ingredientes, pero el primer Clásico de la temporada Real Madrid-Barcelona, llega con mucho picante y todo el morbo alrededor del fútbol español.
Por Fausto Triana
Hoy no se habla de otra cosa en los prolegómenos del partido de este sábado en el madrileño Estadio Santiago Bernabéu. Ya el Barça tomó venganza anoche de su bestia negra, al Bayern de Munich, al que goleó 4-1.
Los merengues tuvieron que remontar un 0-2 para luego batir al Borussia Dortmund 5-2, con un estelar brasileño Vinicius Junior. Su compatriota azulgrana Raphinha lo imitó: ambos con hat-trick.
En una primera lectura de los antecedentes, no hay dudas de que el Barcelona llega en forma al duelo, Es líder de LaLiga de España y el arriesgado planteamiento de su entrenador, Hansi Flick, de ofensiva al límite el off-side da resultados.
La magia de Flick surte efectos muy positivos en el cuadro catalán. Temerario por su gusto por el gol y una contundencia en el área notable, el Barcelona llega a su examen en el ámbito local inspirado.
Además de la voracidad renovada de Raphinha en el ataque, cuenta con un excelente momento del polaco Robert Lewandowski, las ayudas del mozalbete Lamine Yamal, la creación de Pedri en el mediocampo, a la espera de tener en forma óptima tras lesiones a Dani Olmo y Gavi.
Exultante por la remontada ante el Dortmund, el técnico italiano Carlo Ancelotti tiene un quebradero de cabeza a partir de tres lesiones de jugadores determinantes.
A la pérdida por el resto de la contienda del lateral Dani Carvajal las lesiones de Thibaut Courtois y Rodrygo Goes llegaron justo antes del Clásico.
Bajas ya confirmadas, las ausencias del guardameta belga Courtois y el atacante brasileño Rodrygo serán muy sensibles en el esquema táctico del entrenador Carlo Ancelotti.
De hecho, el espigado portero fue crucial con sus paradas frente al Dortmund, que anotó dos goles en el primer tiempo.
Rodrygo fue también importante al salvar un balón que a la postre terminó en diana de Lucas Vázquez. El brasileño sufre una lesión muscular en el isquiotibial de su pierna derecha, todavía sin saberse cuanto tiempo estará fuera de las canchas.
En tanto Courtois cederá su puesto dos semanas al ucraniano Andriy Lunin, por una lesión en el aductor de la pierna izquierda.
Lo más probable es que Ancelotti se decante por un 4-4-2, un esquema a veces criticado por sus detractores por ser más conservador, pero con menos fisuras en defensa.
En la medular seguramente colocará a los fijos Fede Valverde y Jude Bellimgham, con el apoyo de Eduardo Camavinga y Aureliene Tchouameni, este último más retrasado en auxilio de los centrales Rudiger y Militao.
Seguirán por las bandas el muy defensivo Ferlan Mendy y el cuestionado en estas labores Lucas Vázquez, con Vinicius y el francés Kylian Mbappé en la delantera.